Me gusta pensar las cosas asi, como dice mi hermana.
Mi hijo no tiene necesidades especiales, sino, que vino al mundo con "habilidades diferentes". Sí.
A veces lo miro y quisiera saber que hay en su cabeza, cómo piensa, que siente. Me imagino que su mundo debe ser tan entretenido que no le interesa demasiado comunicarse con nosotros, contarnos que ve o piensa. O quizás lo hace y somos tan tontos que aún no entendemos su idioma evolucionado.Tiene su forma propia de ver y experimentar el entorno y debe ser tan mágico que lo quiere solo para él.
Él se ve feliz.
Hoy concluyó la parte motora, lo dieron de alta de kinesiología. Felices. Ya está caminando y evolucionando como un niño normal para su edad. En enero vamos a HIPOTERAPIA... que emoción!!!
Este camino con Sebastián me ha llevado a crecer como persona. No solo porque me a decidido a dedicarme a las terapias alternativas como una manera de ser algo mas que una mera espectadora de la evolución de mi hijo, y convertirme en parte de la riqueza de sus posibilidades. Además que era lo que siempre había deseado, como forma de ganarme la vida. Sino porque también ha desarrollado en mi la capacidad de maravillarme con cada pequeño milagro y convertirme en una agradecida de la vida. Muchas cosas las damos por echo, las damos por sentadas. Como algo natural como caminar, hablar, comunicarnos. Y no las valoramos. Cuando cada una de ellas encierra en si misma, cantidad de pequeños mecanismos y sincronías casi mágicas.
Yo la impaciente (IMPATIENS) he tenido que inyectarme a la vena esa esencia floral. Nos demoramos mas de 1 año en conseguir que caminara. Y ahora estamos con el tema del lenguaje y la alergia a la leche. Solo es cosa de trabajo, tiempo, paciencia y fé.
Que dificil... fé!
Cuando a veces me siento un poco sola en esto, o con el ego herido por lo que uno proyecta en sus hijos. Se me olvida la fé, la esperanza y la paciencia y empiezo nuevamente a sentirme triste, desesperada y con falta de confianza. Pero ¡¿qué sería de mi hijo si yo, su madre, no tuviese confianza y fé en él, en sus capacidades y en la vida?!. Es en esos momentos en que en lo profundo de mi alma tengo la CERTEZA de que él es PERFECTO. Y que todo va a estar bien.
De todos modos lo tengo escrito en una hoja que escribí en mi iniciación de segundo nivel reiki (gracias a un ejercicio que nuestra maestra Marisol nos hizo y para mi fué un regalo, un oasis para mi alma), guardado en un lugar especial para sacarlo y leerlo cuando desfallezco.
Y quien sabe... tal vez con esa misma fé con la que pasamos 1 año esperando que caminara...
un día me mire a los ojos de la forma mas natural y me diga...
"mamá, ... quiero agua".
