SUICIDIO...

¿Que dolor tan terrible hace que una mujer joven, bonita, exitosa e inteligente tome la decisión de quitarse la vida?

...no, no soy yo. Hoy leía a la salida del metro la noticia de una Doctora de Concepción que se suicidó de forma horrible (se cortó la femoral en su box de atención) dejando 2 hijos pequeñitos sin su mamá. Cuentan los que la conocían, que se había separado y estaba pasando por una depresión bien jodida. Este mundo de la Salud es tan chico... al final todos se conocen... y venía yo pensando en esa triste noticia cuando sin ni siquiera mencionarlo alguien me contó que la conocía.

He sabido de muchas colegas que han echo lo mismo... la enfermera del San Juan con la Insulina, otra en su box de atención donde la encontraron un lunes por la mañana, un coctel de anfetaminas por aquí, un paro extraño por allá... todas mujeres muy eficientes, muy obsesivas, muy trabajadoras, muy estresadas, muy solas. Y me pongo a pensar que en este mundillo de la salud a veces no somos tan saludables. Generalmente tenemos hartos problemas quizás mas que las personas que atendemos a veces. Y doy gracias a Dios por haber dejado atrás ese mundillo de los turnos y los trabajos dobles... y de irme a la casa a medias, pensando en si hice lo suficiente, en que la señora aquí y el caballero allá. Y ni bien haber puesto la cabeza en la almohada volver a trabajar, sola, sin familia, sin nexos.En ese mundillo tan patológico de la salud.

Puedo entender que cuando uno está con depresión se siente solo y angustiado y cae ante nuestros ojos una cortina de humo que no nos deja ver mas allá y nos lleva a tomar acciones desesperadas.

Y pienso en aquellos que cada noche oran a dios por que les regale un día mas de vida... que cosa mas contradictoria. Recuerdo esas veces que tuve pacientes que tomaban mi mano y con esa cara angustiada me dijeron "Señorita... no quiero morir" y lamentablemente murieron.

Pienso en las veces que yo misma lo llegué a pensar y planificar...

No se que es lo que dentro de ti te dice..."NO!!!.. no bajes los brazos.. sigue luchando... tienes esperanzas". Llamemoslo Dios, llamemoslo fuerza vital, supervivencia o convicción. Es eso lo que nos mantiene vivos y evita que nos tiremos debajo de las micros o al metro.

Siendo médico o enfermera uno sabe perfectamente como hacerlo efectivo. Pero al contrario de la joven Doctora ahora se que yo jamás lo haría. No me quitaría la vida y no lo haría por nadie mas, ni por mi hija si no que... solo por el echo de querer vivirla aunque derrepenete la siga cagando.

Puedo no tener amor, no tener pareja, estar empapelada en deudas, castigada bancariamente por mil años, no tener donde vivir, estar con sobrepeso, ser fea, estar sola como un dedo... haber perdido hasta la dignidad... pero siempre te queda algo... la vida.

No, no lo haría. No lo hice y ya pasó la vieja... Creo firmemente en que siempre hay un mañana, no se como será y eso es lo rico de todo... porque aún me permiro soñar. Creo firmemente que después de la lluvia sale el sol, creo que uno siempre es capaz de renacer de las cenizas... yo lo he echo... ¿porqué tu no?

Si hoy me estas leyendo, y has tenido esas ideas... de acabar con tu vida... de terminarlo todo. Si ya no ves mas que oscuridad, si sientes que ya nada importa, si crees que no le importas a nadie y que todo es una mierda... incluso tú. Te lo digo desde mi corazón... que no es asi... que se puede ser feliz... por el solo echo de serlo. Déjate amar por la vida y la vida lo hará. Deja entrar la luz a tu corazón... date una oportunidad.

Si hubiese podido hablar con ella le hubiese dicho... que ningún weon vale la pena, ni tus lágrimas, ni tu corazón, ni tu vida. Y que ella es la más importante de su vida. Mas que sus hijos, mas que todo... que siempre, siempre hay una forma, una esperanza, una mano. Siempre.

Si yo pude... tú también puedes. Apender a vivir feliz. Dale una oportunidad a la vida. Date una oportunidad a ti mismo... aunque nadie mas te lo dé.