Cada ves que mi mente nombre tus letras divaga el alma...
Será porque aún existes aunque sea un poco.
Fuiste tan importante en mi vida, aún sin serlo y sin saberlo.
Te hice el amor tantas noches .. y días
Y armé mil maneras de raptarte de donde te escondías.
Amé tus brazos adolescentes
Y tus ojos de gran señor, mirando a través de tus lentes estas,
nuestras locas vidas.
Escuché tus historias lentamente una a una.
Y compartí contigo mis sábanas escondidas.
Miré tu nombre en mi messenger diez mil veces.
Un dedo puesto en las teclas y otro en el corazón.
Lloré a tu lado y reí de tus chistes tontos.
Y ahí estabas, cada ves que te necesitaba.
Y me abrazaste cuando tuve pena,
y enjugaste mis lágrimas cuando lloré.
Y aunque el frío o la noche nos hacía añícos los pies azules
... allí estabas
Alejandro.
Y hoy te pongo el nombre, hoy que soy libre
de amarte en mi espacio y en mi mente.
Mi amigo, mi amante, mi niño...
Será porque aún existes aunque sea un poco.
Fuiste tan importante en mi vida, aún sin serlo y sin saberlo.
Te hice el amor tantas noches .. y días
Y armé mil maneras de raptarte de donde te escondías.
Amé tus brazos adolescentes
Y tus ojos de gran señor, mirando a través de tus lentes estas,
nuestras locas vidas.
Escuché tus historias lentamente una a una.
Y compartí contigo mis sábanas escondidas.
Miré tu nombre en mi messenger diez mil veces.
Un dedo puesto en las teclas y otro en el corazón.
Lloré a tu lado y reí de tus chistes tontos.
Y ahí estabas, cada ves que te necesitaba.
Y me abrazaste cuando tuve pena,
y enjugaste mis lágrimas cuando lloré.
Y aunque el frío o la noche nos hacía añícos los pies azules
... allí estabas
Alejandro.
Y hoy te pongo el nombre, hoy que soy libre
de amarte en mi espacio y en mi mente.
Mi amigo, mi amante, mi niño...
No hay arrepentimientos por nada de aquello que te dije o te di,
o aquello que viví a tu lado, o esas cosas que solo nosotros sabemos.
Me enseñaste a tener fé nuevamente
y cambiaste mis días y mis luces.
Me dijiste que habían "dos cristales" para mirar la vida,
y como un caleidoscopio, tu corazón entró en el mío...
una mágica noche...
abrazada en tu cuarto, lamiendo tus heridas, como hermana loba.
Y decidí seguirte, hasta que el invierno helara los corazones.
Y los vientos cambiaran de sur a norte.
Pero déjame decirte sin vergüenza, que te quise
tanto, tanto Alejandro...
Me enseñaste a tener fé nuevamente
y cambiaste mis días y mis luces.
Me dijiste que habían "dos cristales" para mirar la vida,
y como un caleidoscopio, tu corazón entró en el mío...
una mágica noche...
abrazada en tu cuarto, lamiendo tus heridas, como hermana loba.
Y decidí seguirte, hasta que el invierno helara los corazones.
Y los vientos cambiaran de sur a norte.
Pero déjame decirte sin vergüenza, que te quise
tanto, tanto Alejandro...
Tanto casi como amarte fuese posible.
Aunque tú jamás me entendiste.
... 0 ...
Y decidí dejarte libre...
como el viento joven que mece los árboles.
Y ser feliz ahora que estás mas fuerte
...y yo también.
Te mereces algo mas que este pecho
lleno de heridas remendadas.
Pero te guardo en un pliege de mi alma, mi niño.
Con esa calidez del primer sol del invierno...
esa calidez, que regalaste al invierno,
que tenía en mi corazón.
Siempre te querré, aunque no lo sepas, aunque no quieras
mi amigo, mi amante, mi hermano, mi niño...
Mi Alejandro... mi oso feo.
(Gracias por haberme ayudado a remendar mi corazón... por habermelo roto una ves mas...
(Gracias por haberme ayudado a remendar mi corazón... por habermelo roto una ves mas...
porque te amé... y me quisiste... y te perdí.
Las cicatrices son pruebas de que estoy viva... yo elijo sentir también.)
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