Hoy me llamó mi mamá.
Me dijo que tenía un mensaje de año nuevo para mi. Y me puso esta canción. Cuando yo tenía unos 5 años ella me dijo que esta era nuestra canción. Me dijo que cuando ella elijió esta canción nunca se imaginó en que las cosas se darían así. Supongo que uno nunca quiere que los hijos sufran. Supongo que nunca se imaginaron que mi vida sería asi. Yo era como la "niñita a la que siempre le iva bien... la que tenía un gran futuro, la bonita de la película". Pero no fué asi. Mis decisiones volvieron mi vida muy distinta de lo que todos podían imaginarse.
No estoy contenta. Estoy triste... muy triste, crónicamente triste. Y a pesar de todo lo que ha pasado trato de seguir levantándome una y otra vez.
Siento que al contrario de lo que dice la canción. En algún punto de mi camino me rompí. Y se que jamás volveré a ser la que fuí... nunca volveré a ser esa Nayi.
No quiero contarle a mi mamá (ni a nadie). No quiero abrir mi corazón, quizás porque yo misma no quiero encarar el dolor que me provoca pensar, recordar, sentir, lamentar.
A veces, siento como si me hubiese atacado un dementor de Harry Potter y se hubiese llevado toda mi felicidad. Realmente siento que cada vez la vida me aleja mas y mas de la felicidad. Creo que nunca podré vivirla realmente. No... no creo ser capaz de volver a ser esa "chiquitita". Pero es bonito pensar que alguna vez pudo ser.
Lo divertido es que lo que yo deseaba eran cosas tan simples... y todo se complicó tanto.
1 comentario:
la vida nos lleva por sitios que no queremos transitar, pero que tal ves debemos...¿porque? la respuesta siemrpe sera muy entreverada.
Un abrazo y que esa trsietza cronica no cunda
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