2011

Hoy es primer día del año. Ayer todo el mundo celebraba. Pero mi cambio de año no fue de los mejores. Estos días he estado muy cansada, me agarró una onda muy pesada. Ya hace tiempo venimos teniendo problemas con Iván, mi marido. Ayer literalmente el año nuevo se pudrió, por una discusión con él. Finalmente al llegar las 12 me encontraba sola en mi pieza, mi hija con los abuelos y tíos esperando ver los fuegos artificiales en una fiesta, y mi hijo durmiendo en su cama… todos dispersos. Recuerdo que tuve un año nuevo parecido, hace años, lloré mucho… igual que ayer. Puede que sea la forma de eliminar todo lo pesado del 2010.

Sería injusta si le echo toda la culpa a él. Realmente yo tampoco estoy del mejor ánimo hace días. No se bien lo que me pasa, siento cambios y agotamiento en mi interior, me cuesta comenzar el día, pero me energizo con ciertas cosas y disfruto a concho otras. Cosas que me parecían importantes ya no lo son, y otras han tomado relevancia. Me he sentido bastante mas vulnerable a ciertas influencias.

Muchas veces pienso que haber vuelto con Iván es un error. Siempre supe que somos muy diferentes, en muchas cosas. Pero hay cosas esenciales que nos unen. Siempre he dicho y pensado que las personas pueden ser muy diferentes, con distintas formas de ver la vida, con diferentes caminos, sin embargo hay algo fundamental que nos une y es el amor.

Pero a veces este camino a su lado, se me hace muy pesado. Sobre todo por su forma de ver la vida, de enfrentar las dificultades. Se toma sus tiempos para pensar como resolver la catástrofe mientras al barco le entra agua a raudales y le gusta que lo dejen pensar solo. Y lo otro es que es MUY NEGATIVO. Ve el mundo de color hormiga la mayoría de las veces. Esa es la gran diferencia. Y la mas agotadora. Porque esa actitud frente a la vida me agota y agota a las personas que hay a su alrededor.

Se vuelve un lastre pesado de llevar. Yo soy muy positiva y alegre, me gusta mucho ver las cosas divertidas de la vida, alivianarse, sonreir. Me gusta ver siempre el vaso medio lleno, siento que siempre puedes sacar algo bueno de una mala experiencia, siento que el buen humor atrae experiencias buenas y sanandoras, que es un protector para las cosas malas. Pero a veces siento que a él le gusta revolcarse en las cosas malas. Se llena de sensaciones negativas, espera siempre lo peor… y no tiene fe.

Energéticamente me agota mucho, me aburre y termino rechazándolo. Debería ir a reiki y flores de Bach jajajaja. (Tampoco quiere tratarse).

He conversado mucho con él y no piensa ni quiere cambiar, no quiere ayuda, no desea alivianarse ,ni ver el vaso medio lleno. No se que pasará mas adelante. Quizás es el momento que deje a mis angelitos todo este nudo de sentimientos, egos y sensaciones… ellos sabrán bien que hacer con ello!!

Namasté y FELIZ AÑO NUEVO!!!!