CONTRADICCIÓN...

Estos días, cuando la "brujita" llora y dice que "extraña a su papá"... agarro el celular, lo llamo y se lo paso a la brujita.

...cuando yo me siento triste y lloro... ¿a quién puedo llamar?

El otro día conversando con la Di me hizo una pregunta. Y la respuesta es una contradicción. Deseo con el alma amar y comprometerme hasta el hueso en una relación vivificante y hermosa, trabajar por una relación de pareja, por una familia, por algo estable. Volver a "darme" la oportunidad de ser feliz, de tener una pareja, una familia, etc. Y por otro lado mi corazón me dice que necesito tiempo. No tanto para sanar, sino para "calmar". Calmar mi corazón, para poner las cosas en perspectiva. Para dejar que las aguas se calmen después de la tormenta. No hay dolor, como lo hubo dos años atrás. Mas bien resignación y volver a proyectarme de una manera diferente. Es casi como si quisiera y no quisiera estar sola. Ambas cosas a la vez.

Cada día que pasa, siento que esta es la decisión adecuada y que hace tiempo debimos haberla tomado. Siento que es lo correcto. A pesar de todo, siento que esto nos trae muchos mas beneficios a todos. Que el estado en el que estábamos antes. Me doy cuenta que no soy ya una niña. Mis sentimientos son reales y profundos. Especialmente por mi hija. Y me doy cuenta que soy perfectamente capaz de encargarme de ella, sin dejar de ser mujer. El tema madre-mujer va tomando mas consistencia cada día.

Me voy dando cuenta que mis sentimientos por EX eran lo que pensaba ni mas ni menos. Y no siento pena por la relación que no fué con él. Sino que doy gracias por lo que vivimos, y pido a dios que ambos saquemos cosas buenas de todo esto. De corazón le deseo lo mejor y está en mis oraciones todos los días.

El oso. Oso es todo un tema. Él me hizo sentir cosas que hace miles de años no sentía. Me hizo volver a vivir, me enseñó a volver a creer.. a creer en mi, me enseñó a confiar, me regalo su amistad, me dió parte de su vida, acarició mis heridas con su ternura, me dio cosas que jamás nadie me dió, me hizo ver la vida diferente, me enseñó a ver el vaso medio lleno. Mucho de esto que soy ahora fué catalizado por Oso. Quizás lo único malo fue haberme enamorado realmente de él. Y es que hay tantos y tantos motivos por los cuales somo "incompatibles". Que desde el momento en que asumí que estaba enamorada de él, supe que no era para mi, ni yo para él. Eso fue triste para mi. Después, él abrió su corazón y la cosas se volvieron un torbellino. Torbellino emotivo que nos ahogaba y nos atraía y nos separaba y nos incendiaba... hasta casi calcinarnos en vida. Y juntos éramos perfectos, perfectos y celosos, perfectos y dolía no estar juntos, perfectos y tan diferentes.

Oso para mi, es como un amanecer a la orilla de la playa. De esos días en los que sabes que todo va a estar bien, y será genial. Solo necesitaba que me dijese que creía en mi, para emprender las aventuras mas alocadas con una intrepidez desbordante. Cambiaba el color de mis días grises. Fué mi faro al final del túnel, fué mi apoyo y mi hombro donde llorar. Y me acostumbré a su presencia, a sus detalles, a su amistad, a su juventud, a su valentía. Oso un día desapareció, como un ángel enviado por Dios. No sé porqué se alejó, no sé donde está, no sé nada de él. Tendrá sus motivos. Lo extraño demasiado. Cierro los ojos y pido a dios que lo haga muy feliz y que le regale todas esa cosas que él anhelaba con el alma.

Sin vergüenza digo que quiero un hombre como él en mi vida. Si dios quiere enviarme un nuevo amor en un futuro... tiene que ser como Oso. Si no... nada. Y cuando digo nada... es NADA. Quiero un oso para mi, un clon de ese hombre fabuloso que me hizo tanto bien, que me de esos abrazos de oso y me llene de energía cada ves que me mira. Y me diga "mi niña" con esa ternura solo él sabe. Y me haga reir como lo hacía él, y me llene de detalles. Y me haga sentir especial y única y segura. Quiero uno como él. Incluso con sus defectos. Un Oso que me ame hasta la médula y que tenga la fuerza y valentía de emprender algo nuevo juntos... sin miedos, sin pasados. De la mano hacia adelante... perdidos en un pueblito al sur de Chile.

Un oso para dormir tan abrazados que no sepamos donde acaba uno y comienza el otro.