DONDE ESTARÁ...¿XXX??

Sí. Estoy un poco triste.

Serán los casi 7 meses de embarazo o el no saber ni tener nada seguro... el parto, la clínica, el médico, la licencia, las formas de mi cuerpo que han cambiado...

Será la rutina, las incomodidades propias de mi estado de gravidez, la falta de sueño, la insigne falta de sexo, exceso de cansancio.. la vida misma. Que se yo.

La cosa es que estoy triste. Ayer conversaba con Ex-Enemy. Que el viernes pasado se trajo las últimas cosas de su casa a mi casa... nuestra casa. Y me pareció tan extraño.

Y siento que todo vuelve a ser lo mismo. Él metido en su mundo, en sus asunto y yo.. persiguiéndolo detrás, queriendo entender.

Ayer conversé con él.. mas que conversar le dije lo que sentía y lo que temía. Hablamos de sexo.. de ese que no tenemos, del que me siento responsable de "no hacerle", no por falta de interés, sino, porque mi cuerpo no está acorde a mis deseos. De ese sexo que siempre se queja y me responsabiliza de que no "le hago".

Habitualmente mi mente quiere acercamientos sexuales, intimidad, amor, placer... y me paso mil películas durante el día de mil cosas por hacer. Pero al llegar la noche mi cuerpo se desconecta de mi mente, y aunque este mentalmente lista para un masaje, dispuesta en mis recónditos rincones para una sesión de rico sexo, mi cabeza toca la almohada y cae rendida en los brazos de eso Dios griego... Morfeo... tan dulce y placentero. Y el compañero de cama, entonces me dice que es mejor no lo hostige durante el día, que no le diga cositas ricas por teléfono, que no toque lugares inapropiados, que no incentive ni motive... y se aleja... se aleja... se aleja. Y se da la vuelta en nuestra nueva flamante cama... o se levanta hsta als 4 AM a pasearse como león de circo.

Continúa dulce, me lleva tecito a la cama, me pregunta si necesito algo, me hace un cariño a la pasada... y después se vuelve a meter en el autismo de su juego de computador. Y yo... me veo las noticias sábados gigantes, la ley de la selva.. etc ... etc repetición incluída.

Sí... es un buen papá. Siempre preocupado de la brujita y sus necesidades. Sí es atento y solícito a mis mas pequeños deseos e incomodidades. Pero no está...

Está en su mundo...

Esa parte de la que yo no soy parte... y nunca seré.

Y me pregunto si esto de volver a vivir juntos es un error de los grandes. Esto de traer sus cosas no será solo un "hacer las cosas bien". Y me pregunto si esto será solo por los niños... Si solo es falta de sexo... ese sexo rico y profundo, exitante húmedo y alocado, sin tabúes ni inhibiciones, maratónico y arqueológico, lleno de juguetitos y fantasías destempladas, sacadas de alguna retorcida y sensual mente... que tanto extrañamos ambos... mas algunos que otros...

Quizás son puros rollos míos y después de un tiempo volverá a ser el mismo y esto es solo pasajero... quien sabe.