Ya no duermo en un colchón sobre el suelo. Tengo cortinas nuevas. El saldo de mi cuenta a fin de mes da cifras azules. Salgo al menos una vez al mes a comer a un restaurant. Voy a la peluquería. Tengo alguien mayor que yo que me abraza y me da el beso de buenas noches. Alguien revisa las puertas y apaga las luces al acostarme. Cocino. Duermo hasta las 7:00 am. Paso mas tiempo con mi hija. He llenado de plantas y flores mi casa nuevamente. He vuelto a pintar mis labios de rosa. Algunos amigos se han marchado, algunos han permanecido. Y aunque ya no lleno de gente mi casa los fines de semana, y prefiero un té con las amigas cercanas o dormitar en sus brazos un día domingo en la tarde a salir de carrete por Santiago o unos tragos en la intimidad de mi hogar. Definitivamente mi vida a cambiado.
He vuelto a ver ropa de hombre en las tiendas, a elegir color de pantalones, combinaciones de camisas, boxers y chaquetas (los hombres no saben cual es el color marengo). Han vuelto a aparecer cremas de afeitar, prestobarbas y cepillos de dientes azules en mi baño y camisas, poleras y boxers en mis cajones. Lo mío ya no es tan mío... y vuelven a ser un "NUESTRO". Incluso los horarios. Y el pastel de choclo y otras comidas vuelven a pasearse en mi cocina para hacerte feliz.
He vuelto a sentir ese temblor de los 20 años al sentir sus manos sobre mi piel. He vuelto a mirarlo a los ojos y sentir que me derrito. He vuelto a nombrar "amor" al contestar una llamada telefónica. He vuelto a saborear desesperadamente en las noches su fruto en mis entrañas. He necesitado probar el sabor de los besos a escondidas entre nuestras sábanas una vez mas. Abrazarlo mientras me duermo, besarlo, lamerlo, saborearlo en su eternidad de hombre infinito solo para mi.
A veces, nombres de otras personas atraviesan mi mente. Como si fueran sucesos de una película en blanco y negro. Una vez te pregunté que pensabas de mis aventuras este tiempo de "soltera" y me respondiste que era un tiempo pasado y que realmente no te importa (ni deseas saber) quien o cuantos pudiesen haber (o querido haber) compartido mi piel en mi colchón aquellas noches heladas, si hoy estás conmigo y punto final de la conversación.
Las cosas se han vuelto tremendamente sencillas y plenas. A veces pienso si acaso esto es solo un sueño. Nunca me sentí tan tranquilamente compenetrada con alguien. Y es casi divertido que quien mas me ha echo sufrir, es quien me trae estos momentos de placer, paz y alegría. Ayer pensaba que "quizás" es que me estoy enamorando nuevamente...
Definitivamente tengo mucho que agradecer de este año pasado y de aquel con quien aprendí tanto (a quien dediqué mas de la mitad de mis post en este blog)... quizás él jamás pretendió darme este hermoso regalo... el de enseñarme a "AMAR". Me pregunto que diría si supiese todo esto... de que me enamoré locamente de él, de que soñé un mundo juntos, de que me volvi mas valiente y fuerte sigiéndolo como una loba en celo y que finalmente terminé de tu mano... satisfecha y en paz.
Gracias a todo eso, a que formes parte de mi vida nuevamente, a mi misma y a él... hoy soy tremendamente feliz.
TE AMO... TÚ PAGAS MI RENTA....
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