El 2011 comenzó movido. Sé que este año va a ser asi. Lo tengo asumido.
Aunque la noche de año nuevo, no fué de las mejores. Los días que han seguido han sido maravillosos. Comencé mi curso de REFLEXOLOGÍA, he tenido varios pacientes de reiki y Flores de Bach y las sesiones han sido bellísimas. Yo misma he comenzado un proceso muy especial. De sanación en mi misma, de limpieza.
Hoy, después de 5 años de querer iniciarme en Magnified Healing por fin mi sueño se realizó. Así, sin mas, ayer supe del curso, me invitaron y hoy fuí. Que experiencia mas maravillosa. Superó mis especativas, si es que fuí con alguna.
Fuí sanada de miles de años/eones de karma, un peso muy grande que traía de quien sabe que tiempos salieron de mi amorosamente. Ya no los necesito. Sentí una voz que me decía "AHORA ERES LIBERADA".
Fuí libre al fin de las promesas echas, de los errores cometidos, de las faltas de amor contra mi misma y contra otros, de los errores de mis ancestros y de mi estirpe. Y me sentí en paz, flotando... literalmente (aunque sabía que mis pies estaban firmes en el piso) dentro de una luz blanca luminosa enorme, cálida y bella.
Fuí libre al fin de las promesas echas, de los errores cometidos, de las faltas de amor contra mi misma y contra otros, de los errores de mis ancestros y de mi estirpe. Y me sentí en paz, flotando... literalmente (aunque sabía que mis pies estaban firmes en el piso) dentro de una luz blanca luminosa enorme, cálida y bella.
Nos despedimos agradecidas de la bella Sacerdotiza que facilitó nuestra transformación y agradecidas de Nuestra Amada Maestra y madre Kwan Yin. De todos aquellos seres que nos asistieron y acompañaron.
Con los días voy a ir recobrando cosas que perdí en la niñez. Visión, audición, etc. Una voz me lo dijo en el corazón. Poco a poco voy cambiando... o quizás es mejor decir que poco a poco vuelvo a ser mas yo misma, esa que vino al mundo sin miedos, con su misión clara, con la conciencia del padre, llena de dones. Es la hora de entregar lo que tengo a los demás. El tiempo es corto y la tarea larga. Nuestro tiempo en esta tierra es efímero, es mejor aprovecharlo. Ya que hay harto que hacer.
LLegué a mi casa sintiendome livianita, feliz e integrada con el mundo. Quise caminar lentamente camino a mi casa, por la cuadra. Corría brisa y los árboles se movían. Muchas veces ocurre eso... pero era diferente. Me creerán una loca, ...pero sentía que el viento jugaba conmigo y me contaba cosas divertidas, sentí los seres del aire revoloteando a mi alrededor jugando y riendo, como se rien ellos, como cuando era chica y los árboles susurraban cosas hermosas... el mundo se regocijaba conmigo y me daba la bienvenida a esta nueva forma de estar. Mi corazón estaba emocionado y feliz de reencontrarme con estos viejos amigos. ¿Porqué será que los olvidamos, en que momento dejé de oirlos y sentirlos?, ¿en qué momento les di la espalda?. Me detuve en medio de la calle y cerré los ojos, abrí los brazos y sentí cómo los elementales sonreían conmigo... hermano viento, padre árbol, padre sol... y mi alma danzaba. No podía evitar sonreír y reir. Me había reencontrado con viejos amigos de la niñez, de esas tardes cálidas en el desierto, de esas noches silenciosas en la profundidad de mis sentimientos... agradecí a esos seres que todos los días nos protegen, nos cuidan, nos abrazan. Están ahí, con la contaminación de santiago y todo eso. Ofreciendonos sus energías, su oxígeno, transmutando, limpiando. Puse mis manos y envié un poco de energía... ellos agradecieron. (me siento toda una elfa jajaja).
¿me creen?
Quizás fué una locura. Abrí los ojos y lo único que vi, fué un auto a lo lejos acercándose. Nadie me vió, pero si me hubiesen mirado, me daba lo mismo. Estábamos felices mis amigos y yo. Fué un momento especial... lo disfrutamos. Ellos y yo también. Un regalito supongo.
Envuelta en la gracia del padre y del espíritu santo. Protegida, llena de amor y compasión.
Comencé este viaje sin saber muy bien hacia dónde, ni cómo lo haría. Mis maestros y guías amorosamente me van llevando de la mano, susurrándome con cariño, enérgicamente otras veces. Voy a paso firme y con el corazón alegre. Estoy feliz y en paz.
Este es mi camino, un CAMINO SIN REGRESO. No quiero regresar. Estoy bien. Esto es lo que quiero para mi, esto es por lo que quiero trabajar, esto es lo que vine a hacer. Este es el mundo que quiero crear para mis hijos. Este es el mundo que quiero que vivan y sientan mis hermanos hombres. Es el camino que deseo para mi amada tierra.
Entré en esa nueva forma de ver el mundo, de SER uno con el mundo. De sentir y vivir.
Hoy mis maestros me regalaron algo... Es un DON y una responsabilidad.
¿ahora qué?...
1 comentario:
Siempre te leo, a pesar de la distancia me identifico con algunas de tus vivencias. Transmites mucha energía y alegría. Yo me sentí así alguna vez, en unión con la naturaleza, tras un viaje maravilloso que hice a Machu Picchu. Lo mejor para tí. Alicia.
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