Yo... estoy llorando. Y lloro porque la ocasión lo amerita, por lo que fue y ya no es, porque duele cuando las cosas se acaban y ya no están. Duele haber amado mucho y ahora no poder sentir. Yo amé mucho al enemy, quizás fue infantil de mi parte, quizás nunca supe llevar las cosas. Lloro, porque estoy decepcionada un poco de mi misma, por no ser lo suficientemente fuerte, lo suficientemente inteligente, lo suficientemente valiente. Lloro, porque a la brujita le va a doler. Y tengo miedo, mucho miedo de volver a hacer mal las cosas, de enamorarme de nuevo, de no tomar las decisiones correctas, tengo miedo de quedarme sola para siempre y llegar a vieja con un gato y convertida en trabajólica, tengo miedo de no poder sola con mi hija, de no ser lo suficiente para ella, tengo miedo de no volver a ser lo que fui. Tengo miedo de no podermela sola, de no contar con mi familia, de tener que aperrar y no podermela, de causar daños irreparables.
A veces quisiera tener una bola de cristal y poder tener la certeza de que las cosas van a salir bien y que nadie va a sufrir y que todos seremos felices y que nadie saldrá herido y que todo es para mejor.
Pero la vida no es asi. caminamos en una noche oscura con una pequeña lamparita de Fé que ilumina nuestro camino. Dios... devuelveme esa lamparita.
Quiero que mi hija aprenda a ser fuerte, que aprenda que una derrota no te mata, que aprenda a amarse a si misma, que jamás se deje pasar a llevar. Quiero que sepa cuidar su corazón y que aprenda a regalarlo a la persona indicada, que no desperdicie sus besos. Y soy yo la que debe enseñarle esas cosas.
Si, hoy quiero llorar... quiero sacar de mi estas cosas que me hacen mal de una vez por todas. Me cansé de sentirme sola, me aburrí de sentir lástima de mi misma, ya no quiero arrastrar un matrimonio que no funciona, no quiero vivir para trabajar, no quiero ser una madre ausente. Quiero dejar atrás las penas de la infancia, las soledades de la adolescencia, los sueños frustrados, las decepciones, las nostalgias, quiero enterrar y sanar de una vez y para siempre todo esto que envenena mi alma y mi corazón día a dia. Quiero echar a volar las imágenes, las palabras, los recuerdos que no me pertenecen que no me dejan ser feliz.
Quiero dar las gracias a estas partes de mi vida y de mi alma... que llevé tanto tiempo. Pero ya no las necesito mas. Porque ya no son parte de mi, quiero que todas estas "armaduras oxidadas" caigan de mi cuerpo de una vez, y entregarme al mundo una ves mas abrazando los aires frescos de los años que me quedan. Ya es suficiente de todo esto... solo... ya es suficiente.
Solo decirl adios a los fantasmas del ayer, solo... desprender como escamas viejas, estas partes y personas de mi vida que son parte del ayer...
Es hora de SOLTAR...
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