Ayer fue el dia de la mujer. Y como buena representante del sexo femenino lo celebré trabajando 24 horas de corrido... sí señores. Bueno, ustedes saben como es el trabajo de las enfermeras. Hoy en la mañana llegé a mi casa desde donde escribo esto ahora, después de haber pasado 24 horas "RECLUIDA" en mi trabajo. Ni siquiera pude descansar porque los médicos operaron tooooda la noche. Ahora me puse a escribir porque me sentí agobiada. Estoy haciendo muchos turnos, muchas noches, muchos días, muchos turnos de 24 horas. Y llego a mi casa, como ahora... a cocinar, a lavar ropa, a encargarme de mi hija, a lavar el baño, a lavar platos que quedaron de ayer y hasta a hacer la cama donde durmió mi querido y aborrecido "Mr. Enemy". Anoche, mientras cabeceaba me fui a una salita donde tomamos café y me senté en un sillón que hay allí, me tapé con un chaleco y creo que ronqué unos minutos, entre llamada y llamada ... :"Srta... venga que el paciente necesita analgesia",... :"Srta. llegó el caballero de la apendicectomía"... :"Srta. que hay que pedir un medicamento y colocarlo"... :"Srta. donde están las hojas de protocolo operatorio...", :"donde se fue la paciente X".
Después de escribir esto me levantaré, y me voy a la cocina a preparar algo de comer para mi hija y para dejarle al Enemy para la noche y hacer algo de aseo porque obviamente esto esta echo un chikero.
Cuando las cosas están asi la carga del trabajo se me hace muy pesada, con sueño, cansada, con la regla. Las horas en el recinto se me hacen eternas. Agradezco la acción y la adrenalina, pero me afecta el no poder descansar o dormir en una cama como Dios manda y no como las gallinas.... de pie o en una silla. Y me siento mas solitaria e incomprendida al llegar a mi casa y que mi querido marido ni sikiera me diga :"HOLA... ¿cÓMO TE FUÉ?". Quizás sigue efectado porque hoy en la noche no lo puedo acompañar a un evento de su trabajo, donde sus compañeros de oficina irán con sus parejas, señoras y pololas y yo, para variar... adivinen qué???... tengo turno. Sí después de todo esto me voy a turno a la noche a "OTRA NOCHE DE AMOR". durmiendo de a gotas, cabeceando delante de las pantallas del PC, poniendo tratamientos con el plumero en el trasero, y con una sonrisa y una palabra amable para quien está con dolor o con miedo.
Asi que me saco el sombrero por todas las mujeres que trabajamos como chinas en la casa, en el trabajo o en ambas partes, porque lo somos o porque en el alma llevamos "VOCACIÓN" somos capaces de seguir a pesar de estar muertas de dolor, cansancio, sueño, pena, desdicha. Y acostarnos a las tantas de la mañana haciendo tareas tediosas domésticas, o sacrificar nuestra carrera profesional por los hijos o el marido, mientras él se vuelve exitoso; porque podemos sacarnos la chaqueta y el casco y ponerle un curita a nuestros hijos o preparar una exquisita cena; e ir a trabajar con la regla... Porque somos quienes hacemos girar el mundo.
Después de escribir esto me levantaré, y me voy a la cocina a preparar algo de comer para mi hija y para dejarle al Enemy para la noche y hacer algo de aseo porque obviamente esto esta echo un chikero.
Cuando las cosas están asi la carga del trabajo se me hace muy pesada, con sueño, cansada, con la regla. Las horas en el recinto se me hacen eternas. Agradezco la acción y la adrenalina, pero me afecta el no poder descansar o dormir en una cama como Dios manda y no como las gallinas.... de pie o en una silla. Y me siento mas solitaria e incomprendida al llegar a mi casa y que mi querido marido ni sikiera me diga :"HOLA... ¿cÓMO TE FUÉ?". Quizás sigue efectado porque hoy en la noche no lo puedo acompañar a un evento de su trabajo, donde sus compañeros de oficina irán con sus parejas, señoras y pololas y yo, para variar... adivinen qué???... tengo turno. Sí después de todo esto me voy a turno a la noche a "OTRA NOCHE DE AMOR". durmiendo de a gotas, cabeceando delante de las pantallas del PC, poniendo tratamientos con el plumero en el trasero, y con una sonrisa y una palabra amable para quien está con dolor o con miedo.
Asi que me saco el sombrero por todas las mujeres que trabajamos como chinas en la casa, en el trabajo o en ambas partes, porque lo somos o porque en el alma llevamos "VOCACIÓN" somos capaces de seguir a pesar de estar muertas de dolor, cansancio, sueño, pena, desdicha. Y acostarnos a las tantas de la mañana haciendo tareas tediosas domésticas, o sacrificar nuestra carrera profesional por los hijos o el marido, mientras él se vuelve exitoso; porque podemos sacarnos la chaqueta y el casco y ponerle un curita a nuestros hijos o preparar una exquisita cena; e ir a trabajar con la regla... Porque somos quienes hacemos girar el mundo.
FELIZ DÍA CHICAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!