El tiempo del amor es ahora.
Cada alma, ser. Que vibra en misión de volver a la fuente primigenia siente en su corazón el llamado. Ese llamado se expresa en la sabiduría del ser. De retornar colmados de experiencias y bendiciones, llenitos en el corazón de gotas de lluvia de amor.
Mañana, no existe. Mañana es un punto en la mente de quienes se auto-engañan. Esperando que la suerte cambie, el amor aparezca, la vida les sonría. Pero todo aquello son bendiciones que viven en ellos ahora mismo. El mañana y el ayer SON en este mismo instante. Están siendo y actuando. Con el único y verdadero fin de volver al amor.
Hoy y solo hoy es el tiempo de ser y estar. Hoy y solo hoy es el tiempo del amor.
Hoy y solo hoy.
El ahora engloba cada uno de los tiempos, del pasado y del futuro. Todo lo que sanamos a través del amor. En el ayer. En el mañana. Es sanado ahora. Pues son el mismo tiempo. Todos en uno, como la trinidad.
El tiempo de ser y estar es hoy…
El tiempo de amar es hoy, ahora…
Está siendo en este instante…
No encuentro motivos para esperar…
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