Somos hijos del amor. La divinidad que hay en nosotros, finalmente ha despertado. Las cadenas que nos tenían atados se han soltado, desaparecidas. Todo lo que nos rodea es y siempre será solo amor.
La luz que en cada uno de nosotros dormía, hoy ha despertado. Finalmente. Y grandes cosas son las que esa luz, en cada uno es capaz de realizar.
Es el momento de ser dichosos felices y completos. Dios en cada uno de nosotros.
El amor nos hace grandes y poderosos y todo a nuestro alrededor es amor, incluso si no lo puedes ver son claridad. Ahí también hay y está el amor.
¿La misión? Ser amor
No somos mas que esto, y esto es infinito...
Somos seres infinitos, perfectos, completos, infinitos en amor, perfectos en amor y completos en amor. Y nada puede cambiar aquello que somos. Porque aquello es y nosotros estamos siendo, puesto que somos aquello. En gracia y sabiduría.
¿Entonces, cómo es que una pequeña luz es capaz de iluminar tanto?
Porque esa pequeña luz es infinita. Nosotros somos esa pequeña luz. Tú y yo somos uno.
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