QUERIDO AMIGO...

Mucho tiempo ha pasado...
Las cosas llegaron a su punto, es el momento del adiós. Adios que no es para siempre. Solo cada uno siguiendo su camino. Es utópico imaginar que no pensaré un poco en lo que no fuimos, en lo que no quisimos ser. Nuestra hija es el recordatorio constante de los bellos momentos y de las ilusiones perdidas en el espacio.
Querimo amigo... ya no mas mi Enemy. Desde ahora mi Gran Amigo... perdoname si no supe entenderte, si no supe cuidar lo que me diste, si no supe hacer de los sueños realidades. No me arrepiento de nada de lo que ha pasado. Estos años a tu lado han sido hermosos, duros, llenos de alegrias inmensas y de penas profundas; he crecido como nunca crecí en mi vida, me converti en una mujer... y tu en un hombre. Si, es hora de tomar nuevos rumbos.
Las cosas no se dieron como esperamos... o quizás nunca espermos nada, no lo sé. Me duele esto... es cierto. Pero como ya lo hemos conversado, me parece que no pudimos estar juntos, simplemente no funcionamos. Necesito tiempo, espacio... y no me mientas sé que tú tambien lo necesitas. Han sido años y meses duros y te agradezco el que has estado a mi lado, no importa si muy lejos o muy cerca. Eso da igual. A mi lado siguiendo mis sueños locos, cayendote conmigo, aguantando mis rabietas de niña mimada.

Mi gran amigo... no es un adiós. Es un cambio. Seguire queriendote como hasta ahora, ya sin las mariposas en el estómago, ni el temblor en el alma. Seguirás en mis pensamientos a veces. Seguirás en los ojitos de mi brujita. Y te juro que no será fácil no verte mas mío, ni tenerme mas tuya, ni correr a tus brazos como cuando nos conocimos. Lo siento si a veces lloro... es por lo que fué y lo que no pudo ser.

Estoy tranquila, me duele un poco... es cierto. Pero como todo en la vida... Mañana será mejor... estoy segura.