No se cómo escribir esto. Y es que es de esas cosas que a veces pienso deberían quedarse en el tintero. Pero me tiene mal. Y es porque no se como procesarlo.Y mi cabeza no quiere dejar ir los fantasmas del pasado. Cómo quisiera que mi corazón se calmara algún día. Olvidara. Suelte de una ves por todas a esos que debería soltar.
Sigo enganchada a un manojo de ilusiones idiotas e histéricas. A pensar y volver a traer al momento una palabra, un gesto. No puedo parar de pensar, recordarlo, traerlo a mi presente. No se merece tenerlo en mi presente, ni recordarlo, ni siquiera mencionar ni una palabra mas de ESE.
No importa todo lo que ha sucedido. No importa todo lo que ÉL ha echo por mi. No importan todos sus besos, ni las caricias, ni los detalles. A veces siento que él me quiere mas que yo a él. Decidí seguir mi camino juntos una ves mas, decidí volver, decidí este camino de su mano. Pero a veces siento que tal ves fué un error haberlo echo. Intento juro que intento entregarme y abrir el corazón. No se si soy yo, mi forma de ser. Mis miedos. O si es que no he podido dejar partir a ese estúpido que metió mariposas es mi cabeza y en mi estómago. Ahora lo odio. Porque quiero entregarme a esto que elegí y no puedo... no puedo. Porque encontré y conocí otra forma de amar, otra forma de comunicarme. Formas que no son sus formas, pero que intentan hacerme feliz con su dulzura y entrega día a día.
Tengo alguien que duerme a mi lado, que me da su mano, que se entrega a mi. Tengo alguien que sueña mis sueños, que besa mi frente. Que aunque no es perfecto ni de los que dice "te amo". Me demuestra cada día en pequeños detalles el amor que siente por mi. Cómo poder volver a amarle como le amé alguna ves antes de toda esta catástrofe. Cómo poder volver a sentir que es mi Él. Único mágico... como a los 20 años. Decirle ese "te amo" que sale de la guata sin excusas, sin pasados, sin licencias, a capela y en despoblado. Re-enamorarme y reinventarnos una ves mas.
Asi todo mi espíritu clama la voz y el calor de aquel que no pudo ser, y que seguirá por siempre a años luz de mi existir. Que no se merece todo lo que lo quise, ni lo que plasmé en cada palabra escrita o cada pensamiento tirado al mar. Quizás que solo fue una triste excusa para la libertad a la que le di la espalda una ves mas y en definitiva.
Un suspiro es la única respuesta para estos pensamientos.
Maldición... maldita obseción. Maldita piel enamorada de un imposible, de un tonto.
¿Debería contarle a él de estas cosas? no lo sé. Temo que no me entienda, no quiero herirle con mi locura, no quiero perder algo hermoso que me ofrece la vida peRsiguiendo un rayo de luna. Pero mi alma no lo quiere dejar de mirar. ¿Cómo olvidar?
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